¿Por qué es fundamental cuidar la higiene bucal?

El cuidado dental no es una prioridad para la mayoría de las personas. Lo habitual es que la higiene bucodental diaria se limite a un cepillado superficial después de cada comida. Y este es un gesto absolutamente necesario, pero insuficiente si lo que queremos es disfrutar de una salud bucodental de hierro.

Por eso, los profesionales recomendamos siempre ir un paso más allá y realizar cada día un cuidado dental adecuado. Tan solo comprendiendo bien este concepto y adoptando una serie de pautas, estarás protegiendo de verdad tu boca.

Esto, sin duda, será clave para tu bienestar. Entre otras cosas, porque la boca juega un papel fundamental en la vida de cualquier persona:

  • Constituye la primera fase del proceso de alimentación: es la puerta de entrada del alimento, y todos sabemos que masticar bien es el primer paso para tener buenas digestiones.
  • En ella se encuentra el sentido del gusto: nos permite, si está sana y en condiciones, disfrutar de las comidas y de sus sabores.
  • Cumple una función estética: una boca sana nos permite hablar, cantar, sonreír, reír… sin complejos y con total tranquilidad. Y ello incide de manera indirecta en la forma de relacionarnos con los demás.

¿Qué es la higiene dental?

Empecemos por el principio: ¿a qué nos referimos cuando hablamos de higiene dental?

En nuestra boca existen unas 700 especies de bacterias, la mayoría de ellas beneficiosas, que ayudan en la metabolización de fármacos, digestión de alimentos, etc. Otras pueden ser patógenas, dependiendo de su cantidad y localización.

En nuestra boca habitan aproximadamente unas 600 especies de microbios y bacterias. Este dato no es nada alarmante, ya que ocurre lo mismo prácticamente en todo nuestro organismo. Sin embargo, en una cavidad tan pequeña y, a la vez, tan clave para nuestro día a día, sorprende que exista tal diversidad y complejidad de microorganismos.

Cuando una excesiva cantidad de estas bacterias que habitan en nuestra boca se acumulan alrededor de nuestros dientes, se forma la placa bacteriana. Y, si esta placa continúa creciendo, aparecen entonces el sarro y otros muchos problemas o enfermedades dentales, como la caries, la periodontitis o periimplantitis, en el caso de los implantes dentales.

La higiene dental se presenta en este contexto como la clave para proteger la salud bucal y prevenir diversos problemas y enfermedades. Y, cuando hacemos referencia a la higiene dental, no nos limitamos únicamente al cepillado rápido y superficial que realizamos después de las comidas.

Existen múltiples técnicas de cepillado cuyo objetivo es la eliminación de la placa bacteriana. Debemos entender que las técnicas de higiene bucal tienen que adaptarse a las condiciones anatómicas de cada paciente, por lo tanto será tu odontólogo o higienista quienes te recomienden con cuál de ellas conseguirás los objetivos de limpieza con mayor efectividad.

Objetos fundamentales en la higiene bucal

Para entender el papel real que tiene la higiene bucodental en nuestra salud y bienestar, es imprescindible hacer un repaso por todos los objetos, métodos y técnicas que intervienen en el proceso. No en vano, como ya sabes, la correcta higiene oral no se limita al cepillado superficial de los dientes.

El proceso de limpieza e higiene bucal va mucho más allá, e implica a diversos elementos y objetos. Cuantos más de ellos incluyas en tu rutina diaria, más cuidarás y fortalecerás tu boca, dientes y esmalte:

  • El cepillo de dientes: es el principal paso de todos, y el más importante. Por eso, hay que contar con un cepillo de dientes adecuado, de cerdas suaves, pues están diseñados para mejorar la eliminación de la placa y no dañar la encía, que además sean redondeadas y renovarlo cada pocos meses, (3 meses aproximadamente) para mantener su elasticidad. Hay que tener muy presente que, el cepillado deberá durar, al menos, dos minutos. Además del cepillo manual podemos optar por el cepillo eléctrico, se considera que con un buen manejo se obtiene mejor higiene que un cepillo manual, las cerdas tienen movimientos rotatorios y oscilantes, además de un movimiento pulsátil para aquellas zonas que sean más profundas, algunos detectan el exceso de presión sobre el tejido y nos avisan del tiempo de cepillado, dos aspectos que nos facilitan mucho la técnica.Se tendrá que limpiar cada diente uno a uno, sin olvidar la limpieza de la lengua.
  • La pasta de dental: por su parte, tiene como objetivo es reforzar el efecto limpiador del cepillo. la composición de la pasta de dientes que utilices será clave también para tu correcta higiene bucal. Nuestro consejo es que elijas una con un alto contenido flúor, pues este componente es altamente antibacteriano y protege el esmalte.
  • El hilo dental: llegamos a este punto a un objeto que no todos incluyen en su rutina diaria de higiene oral. Sin embargo, el hilo dental es fundamental para llegar a los lugares inaccesibles para el cepillo de dientes, como son los espacios que quedan entre los dientes y donde comienza generalmente la formación de sarro de manera más rápida. Eso sí, has de usarlo con mucho cuidado y suavidad, para no dañar las encías. Te recomendamos usar seda dental con cera, ya que es de más fácil manejo.
  • Cepillos interdentales: vamos a utilizarlos para quitar placa en los espacios interdentales mayores, deben entrar holgadamente con movimientos siempre de fuera a dentro. Esta especialmente indicado su uso en tratamientos ortodóncicos, en puentes sobre dientes o implantes.
  • El enjuague bucal: y ¿qué hay de las bacterias que se adhieren a las encías? Ni el cepillo ni el hilo son 100 % efectivos para su eliminación, por eso se hace necesario complementar la limpieza bucal con un buen enjuague, será tu odontólogo o tu higienista quienes te recomienden cual es el más adecuado para ti.

La prevención: el pilar de la odontología de calidad

Sin lugar a dudas, contribuir a la salud bucodental con estas sencillas pautas es una sencilla forma de prevenir distintas complicaciones. Y, si a todo ello le añades las pertinentes visitas a tu dentista u odontólogo, los buenos resultados estarán garantizados.

Desde la Clínica Dental SEDI recomendamos realizar una visita anual al dentista, en caso de no padecer ninguna enfermedad bucodental. Si sufres molestias, en cambio, las visitas las deberías realizar como mucho cada seis meses. Así, obtendrás un complemento de enorme valor a la higiene bucodental que realizas en casa cada día.

La odontología de calidad se erige, de hecho, como el pilar fundamental sobre el que se asientan los principios básicos de la salud bucodental. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de odontología de calidad? Precisamente, del hecho de ejercer esta profesión poniendo el foco en la prevención y en las necesidades específicas de cada paciente, sin generalizaciones.

De esta forma, lo que se consigue es ajustar el tratamiento a cada caso particular, reduciendo al máximo las posibilidades de sufrir problemas bucodentales. Y, si aparecen, se atajarán con la máxima eficiencia, centrándonos solo en aquello que más ayude y beneficie al paciente.

Higienista dental, una profesión para la salud

En este sentido, la de higienista dental es una profesión que hay que destacar, si hablamos de prevenir enfermedades y fortalecer no solo la boca y los dientes, sino también la salud en general.

En cualquier clínica dental de calidad forman parte de su equipo profesionales especializados en la higiene oral: son los higienistas dentales. Su trabajo es esencial y complementa a la labor del odontólogo, asistiéndole en muchas de sus funciones. Fundamentalmente, se dedican a:

  • Realizar limpiezas bucales
  • Hacer radiografías panorámicas y escaners.
  • Aplicar soluciones de flúor.
  • Colocar y retirar hilos, selladores y diques de goma.
  • Quitar puntos, tomar impresiones.
  • Realizar fotografías para tratamientos de ortodoncia y Estética dental.
  • Instrucciones al paciente: son los encargados de enseñar técnicas de cepillado cuidados de higiene oral tanto a niños como adultos, además de instruir sobre cuidados de prótesis, recomendaciones post quirúrgicas, etc.

Como ves, tanto la higiene bucodental personal como la labor de los profesionales de la salud que se centran en este aspecto particular, los higienistas dentales, son fundamentales.

Por eso, no queremos dejar de recomendarte que sigas estas pautas y las incluyas en tu rutina de cuidado dental. Y que, si a pesar de ello sufres alguna molestia, acudas a nuestra Clínica Dental SEDI para que podamos tratarla con la máxima profesionalidad, cercanía y eficiencia.