Enfermedad periodontal: Tu salud en peligro

Los dentistas vivimos con una mezcla de desconcierto y estupor el desconocimiento que tiene la mayor parte de la población de la enfermedad periodontal. Debemos entender que estamos ante un enemigo formidable, por lo invisible y silencioso de su acción (no suele manifestarse hasta los 30 o 40 años) y por los devastadores daños que puede llegar a provocar, no sólo a la salud bucodental, sino al bienestar general.

En el día a día de nuestra clínica dental de Toledo, no dejamos de constatar sus consecuencias sin poder evitar un profundo sentimiento de frustración al ser conscientes que, en la mayoría de los casos, de haberse manejado nociones básicas de higiene bucodental, periódicas revisiones e intervenciones tempranas, sus efectos perniciosos se hubieran minimizado de forma radical.

Queremos poner nuestro granito de arena para que conozcas y te enfrentes de la mejor forma posible a la enfermedad de las encías.

¿Qué es la enfermedad periodontal?

Es una infección crónica (aunque la detengamos, siempre estará ahí) de origen bacteriano que ataca a las encías y al hueso que soporta los dientes.

Todo empieza con la placa dental. Ésta es un residuo pegajoso y transparente, compuesto por una mezcla de microorganismos, saliva y restos de comida, que se fija en las piezas dentarias. Al depositarse minerales sobre ella, se endurece y se transforma en sarro.

El avance del sarro marca la gravedad y la aparición de las dos patologías más importantes de la enfermedad periodontal: la gingivitis y la periodontitis.

Cuando el sarro se mantiene por encima de la línea de las encías, estaríamos hablando de gingivitis. Se produce infección e inflamación que generan sangrados ocasionales.

Si no se trata la gingivitis, el sarro termina descendiendo por el interior de las encías. Estaríamos ante la periodontitis (o piorrea): aparecen espacios entre las encías y los dientes (bolsas periodontales), hábitats ideales para que las bacterias proliferen a sus anchas. La infección y la inflamación generalizadas deterioran los ligamentos y el hueso que sirven de soporte a los dientes produciendo que se aflojen y que finalmente terminen por caerse.

La gingivitis se puede tratar con un buen cuidado de la higiene bucodental y con limpiezas profesionales realizadas por el dentista (profilaxis). La periodontitis, dependiendo de su gravedad, exige medidas cada vez más avanzadas y exigentes como los curetajes (raspados de las superficies dentales bajo las encías); la cirugía periodontal y, a veces, cuando se alcanzan puntos de no retorno, la solución más conservadora, aunque pueda parecer contradictorio, lleva a la extracción de dientes (imposibles de mantener en condiciones de salud) para iniciar una solución rehabilitadora con implantes dentales.

(Dada la importancia del tema de la implantología referida a la enfermedad periodontal, queremos hacer un inciso para recordarte que puedes descargarte nuestra Guía de implantes dentales en Toledo que te facilitará la búsqueda de la clínica o los dentistas que mejor se adapten a tus necesidades.)

Dimensiones del problema

  • Entre el 85 y el 94% de los españoles mayores de 35 años tienen problemas de encías.
  • Entre el 16 y el 30% de ellos padecen periodontitis.
  • Entre el 5 y el 11% de la población adulta padecen problemas periodontales severos.
  • Muchos estudios vinculan la enfermedad periodontal con ciertas enfermedades sistémicas (que afectan al cuerpo entero) tales como enfermedad cardiovascular, diabetes y complicaciones de la diabetes, resultados adversos de embarazos, artritis reumatoide e infecciones respiratorias.
  • Las personas con problemas periodontales tienen el doble de posibilidades de sufrir un infarto.
  • El tratamiento de la enfermedad periodontal mejora el control de la diabetes al reducir los niveles de glucemia en sangre en un 0,4%.
  • Las mujeres embarazadas que sufren de enfermedad periodontal poseen 7 veces más riesgo de tener bebés mucho antes de tiempo.

Si quieres saber más sobre la enfermedad periodontal, llámanos o mantente atento a nuestros blog y nuestras redes sociales.

El sangrado de encías es sólo el primer aviso