Una embarazada en nuestra clínica de Toledo
Hoy a venido Conchi a visitarnos a Sedi, una embarazada en su 37ª semana de gestación. Enfilando ya la recta final que la va a llevar al ansiado parto. Qué fascinante es el embarazo y la figura de la embarazada. Cuando vemos por la calle una no podemos dejar de mirarla con una mueca sonriente, con la satisfacción de estar contemplando un espectáculo excepcional de la naturaleza, cargado de significado e intensidad vital.
Ellas representan la máxima expresión de la vida, la continua regeneración de la especie. Las diosas-madre de la antigüedad, de las que las venus paleolíticas eran las más fascinantes precursoras. Todas ellas se representaban como embarazadas: las dadoras de vida, las creadoras de la existencia.
Con Conchi tenemos un poco de todo eso y algo más. Es el ejemplo palpable de la belleza casi sobrenatural que desprenden las mujeres en cinta. Su sonrisa resplandeciente ha llenado de luz e intensidad nuestra clínica de Toledo.
Ha venido a nosotros preocupada porque le han comentado que es necesario tener una buena salud bucodental para no tener problemas en el parto y con la lactancia.
Tras la preceptiva exploración la hemos informado de la relación de la salud bucodental y del embarazo y la lactancia.
Prevención
Lo que vale para todo el mundo, por supuesto, vale para las embarazadas.
Los dentistas recomendamos 2 revisiones generales al año (cada 6 meses) para trabajar contínuamente en la salud de la boca y anticiparnos y minimizar cualquier problema.
Recomendamos también una correcta higiene bucodental que se debe intensificar en caso del embarazo, ya que, como veremos seguidamente, es un estado con unas necesidades muy especiales.
Como regla general, es mejor tratar los problemas dentales antes que durante el embarazo.
Intervenciones de urgencia
A las pacientes embarazadas se les recomienda acometer las actuaciones odontológicas de urgencia y, en lo posible, dejar el resto de tratamientos para más adelante.
Se debe limitar los tratamientos a su mínima expresión y reducirlos a actos operatorios simples.
Como veremos a continuación, el periodo más propicio para los tratamientos odontológicos durante el embarazo es su segundo trimestre.
Por todo ello, como ya te hemos comentado, la mejor manera de enfrentarse a estos problemas es incidir en la prevención.
Los dentistas somos muy pesados al insistir siempre en este tema, pero tenemos un importante motivo para ello: queremos que nuestros pacientes se conciencien (habitualmente no ocurre así hasta que es demasiado tarde) de la importancia de tener una buena salud bucodental.
De acudir al dentista, al menos en las dos visitas anuales aconsejadas, se elimina por completo cualquier riesgo durante el embarazo y se puede anticipar los tratamientos con el tiempo suficiente para que no interfieran de ninguna manera en él.
Entiéndelo, si somos pesados es por tu bien.
Periodos del embarazo y la visita al dentista
Hay tres períodos clave durante el embarazo que presentan peculiaridades con relación a las visitas al dentista. En general, como se afirma en Anestesia local odontología y embarazo:
La mayoría de los obstetras y odontólogos, prefieren que el tratamiento dental sea realizado durante el segundo trimestre del embarazo, si es posible. Manteniéndose al mínimo dichos procedimientos durante el primer y tercer trimestre de la gestación
Primer trimestre El feto se está formando y es una etapa crítica en cuanto a realización de tratamientos odontológicos por las posibles malformaciones y abortos.
Segundo trimestre Es la época más segura para realizar actuaciones odontológicas durante el embarazo, ya que es un periodo más estable, equidistante del principio y el fin del proceso.
Tercer trimestre Es una etapa sensible debido a que cada vez está más cerca el final: el parto y pueden surgir complicaciones que lo dificulten o anticipen.
Estrés bucodental
Durante el embarazo se producen importantes cambios hormonales en el cuerpo de la madre y modificaciones en las hábitos de la alimentación que ponen en una situación de estrés al cuerpo y a la cavidad bucal en particular.
La saliva cambia de composición aumentando la proliferación de bacterias (caries) y la aparición de procesos inflamatorios.
Puede entrar en escena la gingivitis del embarazo lo que provoca sangrado y la agudización de los problemas en las encías: la enfermedad periodontal.
Desde la SEOP (Sociedad Española de Odontopediatría) nos informan
La gingivitis es una inflamación y enrojecimiento de las encías que puede provocar dolor generalizado de la boca y una mayor tendencia al sangrado. Los problemas de las encías aparecen a menudo durante el segundo mes del embarazo, suelen ser máximos en el octavo mes y mejoran tras el parto. Si antes del embarazo ya tenías problemas gingivales o enfermedad periodontal probablemente se agraven
Enfermedad periodontal
En nuestro blog ya hemos prevenido sobre los graves problemas que puede ocasionar la enfermedad periodontal (o enfermedad de las encías) en la salud general de las personas.
La investigación científica ha demostrado cómo los problemas en las encías pueden causar infertilidad, abortos, partos prematuros, bajo peso en los neonatos, etc.
Por lo que, estimada Conchi, la salud bucodental no es sólo una cuestión de lactancia, influye incluso en el momento de la concepción.
El cuerpo es un sistema complejo en el que una parte puede desequilibrar la armonía general. Éste es el caso de los problemas odontológicos.
Conclusiones y “to be continued”
Gracias a la buena higiene dental en la que trabajas día a día, hemos podido comprobar, Conchi, que no vas a tener que realizar ningún tipo de tratamiento durante el embarazo por lo que te vamos a remitir a las consabidas revisiones semestrales.
Teníamos tantas ganas de hablar sobre el embarazo en el marco de la odontología que nos estamos extendiendo en exceso y vamos a continuar en un próximo post ampliando algunos temas importantes para que no nos queden en el tintero.
Es posible que cuando saquemos este artículo, Rita, la hija que espera Conchi, ya esté en el mundo como un eslabón más de la eterna cadena de la vida. Una criatura que recién abre los ojos al infinito misterio de la vida.
Desde Sedi te deseamos mucha suerte con el parto, Conchi. Ya nos presentarás a tu hija, estamos impacientes por conocerla.